Hoy en día es cada vez más habitual almacenar todo tipo de archivos en formato digital. Por ejemplo, en la nube, en discos duros, etc. Aunque seguramente muchas veces hayas utilizado una impresora para tener físicamente una foto o cualquier otra cosa.
El concepto de impresión digital hace referencia al proceso mediante el cual un archivo digital se convierte en un archivo físico. Ya sea en papel, en tejido o en cualquier otro soporte. Es el proceso a través del cual conseguimos materializar un archivo en un material de impresión.
Se puede considerar impresión digital desde aquella que se hace en pequeñas cantidades hasta aquellas que se realizan de una forma completamente profesional en gran formato. Por ejemplo, en imprentas.
La impresión digital tiene infinidad de ventajas. Por ejemplo, es posible obtener un resultado de forma inmediata y con altísima calidad. Se podría decir que la impresión digital es la evolución de la impresión offset.
A continuación, explicaremos brevemente en qué consiste la impresión offset, que también es utilizada hoy en día desde un ámbito profesional.
De forma resumida, podemos decir que la impresión offset, a diferencia de la impresión digital, se trata de una forma de impresión indirecta. Es decir, la imagen se crea sobre una plancha matriz. De esta se transfiere a una plancha con un soporte de caucho y, por último, se transfiere en formato papel.
Diferencias entre la impresión digital y offset
La impresión offset
Como ya hemos dicho anteriormente, la impresión offset es la predecesora de la impresión digital. Esta se realiza mediante la intervención de tres cilindros.
En primer lugar, la imagen que se quiere imprimir se fija sobre una plancha matriz, de ahí se transfiere a un soporte de caucho y, a través de este, se imprime en una hoja de papel. Estos cilindros permiten la impresión en gran calidad y con gran cantidad de detalles. Incluso en superficies que no sean completamente lisas. Por ejemplo, papel con distintas texturas y grosor.
En el primer cilindro, considerado la matriz, se coloca una plancha de aluminio. El segundo cilindro se cubre mediante goma de caucho. Esta recibirá la imagen del primer cilindro para, posteriormente, fijarla en el papel. Este pasará por el tercer cilindro, llamado cilindro de contrapresión, que trabaja presionando el papel para conseguir un resultado perfecto.
El ciclo se repetirá tantas veces como número de impresiones se produzcan. Cada una de ellas se imprimirán primero en negro, luego en cyan, magenta y, por último, amarillo. Todo ello para conseguir imágenes a todo color.
Impresión digital
La impresión digital es un concepto mucho más amplio, ya que esta puede realizarse mediante diversas tecnologías de impresión. Por ejemplo, impresoras de inyección o impresoras láser.
La impresión digital permite realizar grandes trabajos de gran complejidad, y con mucha calidad, en un corto espacio de tiempo. Además, los costes son mucho más reducidos que en el caso anterior.
Uno de los mecanismos más utilizados para la impresión digital es la impresión láser. Esta permite realizar trabajos de gran calidad en poco tiempo. Lo que, además, permite reducir considerablemente los costes.
La impresión digital se puede diferenciar en dos tipos dependiendo del tamaño y del tipo de trabajo de que se trate. Por eso, podríamos hablar de impresión digital de gran formato o pequeño formato.
La primera de ellas podría ser aquella que se utiliza para grandes proyectos. Por ejemplo, impresión de imágenes de gran tamaño para proyectos publicitarios. El segundo de ellos podría abarcar trabajos mucho más reducidos y que no requieren de tanta definición o calidad como en el caso anterior. Por ejemplo, la impresión de tarjeta de visita.
Ventajas de la impresión digital
- Rapidez.
La impresión digital permite realizar grandes tiradas en un corto espacio de tiempo. Algo que se convierte en una gran ventaja, sobre todo si tenemos en cuenta la sociedad en la que vivimos.
- Versatilidad.
Con la impresión digital es posible materializar cualquier proyecto en infinidad de formatos, tintas o materiales. Facilidad para poder personalizar la tirada de impresión para adaptarla a las necesidades y gustos del cliente.
- Tiradas cortas.
Gracias a la impresión digital es posible realizar tiradas cortas, para cualquier tipo de cliente o producto. Ya no es necesario imprimir grandes cantidades para que sea rentable, como sí sucede con la impresión offset.
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