En primer lugar, el PLV significa ‘publicidad en el lugar de venta’. Este término hace referencia a determinados materiales colocados en puntos de venta con el objetivo de conseguir captar la atención de potenciales clientes. También se puede denominar POS Display, que en inglés sería ‘point of sale display.
Este tipo de publicidad es cada vez más utilizada en estrategias de marketing. Tradicionalmente el PLV solía colocarse únicamente en las zonas donde el cliente suele realizar el pago. Por ejemplo, en los supermercados cerca de la caja. Es en este lugar donde el cliente se detiene y, en ocasiones, debe esperar durante varios minutos. Durante este transcurso de tiempo es muy probable que el cliente se plantee la posibilidad de adquirir el producto.
A día de hoy, además de colocarlos cerca del punto de cobro de un establecimiento, también se suele colocar en otros espacios.
En un supermercado, por ejemplo, el cliente puede encontrar decenas de productos con características similares. El hecho de utilizar un PLV hace posible destacar un determinado producto del resto y llamar la atención del consumidor.
En definitiva, el PLV tiene como principal objetivo promocionar una determinada marca o producto. Mediante determinadas herramientas, como por ejemplo cartelería, proporciona una alta visibilidad al producto que será colocado de forma estratégica.
Además, sirve para llamar la atención del consumidor y centrar la atención sobre un producto concreto. Ayuda a mejorar el reconocimiento de la marca por parte de los consumidores y aportan información que puede ser de interés para el cliente.
Para conseguirlo los expositores PLV deben ser estéticamente llamativos y atractivos para fomentar la intención de compra.
Existen muchos tipos de PLV, y seguro que has visto la mayoría de ellos en centros comerciales, tiendas o supermercados. A continuación, te vamos a contar los tipos de PLV más utilizados y en qué consiste cada uno de ellos.
Los vinilos son otro de los recursos más utilizados debido a su precio, su gran versatilidad y su rápida y sencilla instalación. Normalmente los vinilos se suelen colocar sobre superficies lisas que estén bastante visibles para el consumidor. Por ejemplo, cristales de escaparates, paredes o, incluso, suelos.
Este recurso tiene un gran potencial y ofrece multitud de tipos de diseños y posibilidades. ¡Haz clic sobre cada uno de ellos para saber más!
La cartelería lineal es uno de los PLV más sencillos y más utilizados. Uno de los principales motivos es que es bastante llamativo y es más económico que otras de las posibilidades que existen. Además, es una opción que consigue aportar gran visibilidad a un determinado producto.
Este tipo de PLV puede estar fabricado en distintos materiales, como cartón, papel o vinilo. Un ejemplo de ello podría ser los carteles aéreos que encontramos en los pasillos de los supermercados. Existe una amplia variedad de posibilidades como, por ejemplo, los cubrealarmas.
Seguramente hayas visto este tipo de PLV en infinidad de ocasiones. Suelen utilizarse los arcos de alarma como soporte para colocarlos. Para ello se diseña una especie de estructura que ocultará gran parte de la alarma y, al mismo tiempo, sirve para promocionar un determinado producto. Normalmente están fabricados a base de cartón.
Suele utilizarse en grandes establecimientos como, por ejemplo, tiendas de ropa, tiendas de tecnología, etc. Sobre todo, se utilizan en lugares donde existe una gran afluencia de personas. De esta forma se consigue que este producto sea lo primero y lo último que el cliente ve al entrar y salir del establecimiento.
Además de los cubrealarmas existen otros muchos tipos de cartelería. ¡Haz clic sobre cada uno de ellos para saber más!
Como su propio nombre indica, los PLV retroiluminados son aquellos que utilizan la luz para iluminar y destacar con respecto a otros elementos. De esta forma, se consigue aumentar su visibilidad. Y es que esta resulta muy importante para conseguir dirigir la mirada del consumidor hacia el producto y llamar su atención. Se puede utilizar tanto en exteriores e interiores.
Existen diversos tipos de PLV retroiluminados y, a continuación, te mostramos cuáles son:
Los soportes rígidos, como su propio nombre indica, son estructuras compactas y de carácter homogéneo. La impresión sobre este material tiene un resultado espectacular, porque proporciona una imagen nítida y con colores muy vibrantes.
Existen diversos tipos de soportes rígidos, como Dibond, Foam, Metracrilato o Forex. ¡Haz clic sobre cada uno de ellos para saber más!
El Duratrans es un tipo de soporte especialmente diseñado para ser iluminado desde atrás. Hoy en día podemos decir que es el mejor soporte retroiluminados para ser utilizado en interiores. Por ejemplo, tiendas de moda, tiendas de tecnología, etc.
Este soporte destaca con respecto a otros por su calidad y nitidez. Tiene mucha más resolución que los tipos de PLV que hemos expuesto anteriormente.
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Estos son algunos de los tipos de PLV más destacados. Si necesitas información o asesoramiento sobre qué tipo de PLV es el más adecuado para tu campaña de marketing no dudes en ponerte en contacto con nosotros.